LONDRES – La opinión convencional de la economía ortodoxa actual es que los gobiernos tienen poca capacidad de incentivar la innovación. Según esta idea el Estado debe actuar en economía lo menos posible, para intervenir sólo en casos de “fallo del mercado”. Pero esto es claramente falso.
LONDRES – La opinión convencional de la economía ortodoxa actual es que los gobiernos tienen poca capacidad de incentivar la innovación. Según esta idea el Estado debe actuar en economía lo menos posible, para intervenir sólo en casos de “fallo del mercado”. Pero esto es claramente falso.