NEW HAVEN – La Reserva Federal de los Estados Unidos se ha internado por una senda conocida y muy peligrosa. Empeñada en negar sus errores del pasado, está aplicando el mismo método gradual que contribuyó a preparar el terreno para la crisis financiera del período 2008-2009. Las consecuencias podrían ser igualmente catastróficas.
NEW HAVEN – La Reserva Federal de los Estados Unidos se ha internado por una senda conocida y muy peligrosa. Empeñada en negar sus errores del pasado, está aplicando el mismo método gradual que contribuyó a preparar el terreno para la crisis financiera del período 2008-2009. Las consecuencias podrían ser igualmente catastróficas.