CAMBRIDGE – Si bien el Banco Central Europeo lanzó un programa mucho mayor de lo esperado de alivio cuantitativo (QE), hasta sus defensores temen que tal vez no baste para impulsar las economías reales, reducir el desempleo y bajar los ratios deuda-PIB de los gobiernos. Tienen razón de tener miedo.
CAMBRIDGE – Si bien el Banco Central Europeo lanzó un programa mucho mayor de lo esperado de alivio cuantitativo (QE), hasta sus defensores temen que tal vez no baste para impulsar las economías reales, reducir el desempleo y bajar los ratios deuda-PIB de los gobiernos. Tienen razón de tener miedo.