ATENAS – Cabe preguntarse si los problemas de Grecia destruirán la unión monetaria europea o revelarán la forma en que puede salvarse. El último y polémico acuerdo de rescate (que algunos compararon con el Tratado de Versalles de 1919, en el que Grecia ocuparía el lugar de la Alemania de entonces) es el último giro de la saga existencial de la eurozona. Ha causado una división en Syriza, el gobernante partido de izquierdas, un distanciamiento entre la Canciller alemana Ángela Merkel y su inflexible ministro de finanzas Wolfgang Schäuble, y hecho que Francia busque reafirmarse en el eje francogermano que siempre ha sido el “motor” de la integración europea.
ATENAS – Cabe preguntarse si los problemas de Grecia destruirán la unión monetaria europea o revelarán la forma en que puede salvarse. El último y polémico acuerdo de rescate (que algunos compararon con el Tratado de Versalles de 1919, en el que Grecia ocuparía el lugar de la Alemania de entonces) es el último giro de la saga existencial de la eurozona. Ha causado una división en Syriza, el gobernante partido de izquierdas, un distanciamiento entre la Canciller alemana Ángela Merkel y su inflexible ministro de finanzas Wolfgang Schäuble, y hecho que Francia busque reafirmarse en el eje francogermano que siempre ha sido el “motor” de la integración europea.