LONDRES – Algo huele mal en el debate de la Unión Europea acerca de la migración. Los líderes políticos del continente, paralizados por el auge del populismo antiinmigración, están dando la espalda a personas en situación de enorme vulnerabilidad que huyen de la guerra, las violaciones a los derechos humanos y el colapso económico.
LONDRES – Algo huele mal en el debate de la Unión Europea acerca de la migración. Los líderes políticos del continente, paralizados por el auge del populismo antiinmigración, están dando la espalda a personas en situación de enorme vulnerabilidad que huyen de la guerra, las violaciones a los derechos humanos y el colapso económico.