BERKELEY – Lo que una vez podría haberse considerado como una simple crisis griega o unas crisis griega e irlandesa, ahora es claro que se trata de una crisis de la eurozona. Resolverla es a la vez más fácil y más difícil de lo que comúnmente se cree.
BERKELEY – Lo que una vez podría haberse considerado como una simple crisis griega o unas crisis griega e irlandesa, ahora es claro que se trata de una crisis de la eurozona. Resolverla es a la vez más fácil y más difícil de lo que comúnmente se cree.