BERKELEY – La última década no ha sido buena para el neoliberalismo. Después de que cuarenta años de desregulación, financierización y globalización no generaron prosperidad para nadie excepto para los ricos, parece que Estados Unidos y otras democracias liberales de Occidente han dejado atrás el experimento neoliberal y vuelven a adoptar la política industrial. Pero el paradigma económico en el que se basaron el thatcherismo, la «Reaganomics» y el Consenso de Washington sigue vivo y coleando en al menos un lugar: las páginas de The Economist.
BERKELEY – La última década no ha sido buena para el neoliberalismo. Después de que cuarenta años de desregulación, financierización y globalización no generaron prosperidad para nadie excepto para los ricos, parece que Estados Unidos y otras democracias liberales de Occidente han dejado atrás el experimento neoliberal y vuelven a adoptar la política industrial. Pero el paradigma económico en el que se basaron el thatcherismo, la «Reaganomics» y el Consenso de Washington sigue vivo y coleando en al menos un lugar: las páginas de The Economist.