GINEBRA – En los últimos años, los vehículos aéreos no tripulados (VANT) han sido un tema corriente en la imaginación y pesadillas de personas en todo el mundo. En abril, la armada de los Estados Unidos anunció un programa experimental llamado LOCUST, (Low-Cost UAV Swarming Technology –tecnología de bajo costo de vehículos aéreos no tripulados); que de acuerdo a autoridades “abrumaría autónomamente al enemigo” y por ende ofrecería a marineros y marines una ventaja táctica decisiva”. Con un nombre y misión como esos –y dada la historia irregular ética de guerra con drones – no sorprende que a muchos les incomode una continua proliferación de robots voladores.
GINEBRA – En los últimos años, los vehículos aéreos no tripulados (VANT) han sido un tema corriente en la imaginación y pesadillas de personas en todo el mundo. En abril, la armada de los Estados Unidos anunció un programa experimental llamado LOCUST, (Low-Cost UAV Swarming Technology –tecnología de bajo costo de vehículos aéreos no tripulados); que de acuerdo a autoridades “abrumaría autónomamente al enemigo” y por ende ofrecería a marineros y marines una ventaja táctica decisiva”. Con un nombre y misión como esos –y dada la historia irregular ética de guerra con drones – no sorprende que a muchos les incomode una continua proliferación de robots voladores.