MILÁN – En los candentes días de verano, la ciudad de Milán se encuentra mucho más sosegada que varias otras ciudades europeas. Los lugareños están de viaje, y a diferencia de París o Roma, los turistas no los reemplazan. Aquí y en otros lugares, las personas, las empresas, los gobiernos y los mercados toman un descanso, se relajan y reflexionan. Los problemas económicos de Europa seguirán aquí, esperándonos, en septiembre.
MILÁN – En los candentes días de verano, la ciudad de Milán se encuentra mucho más sosegada que varias otras ciudades europeas. Los lugareños están de viaje, y a diferencia de París o Roma, los turistas no los reemplazan. Aquí y en otros lugares, las personas, las empresas, los gobiernos y los mercados toman un descanso, se relajan y reflexionan. Los problemas económicos de Europa seguirán aquí, esperándonos, en septiembre.