Hace falta un examen muy detenido de los resultados de las recientes elecciones celebradas en el Estado alemán de Renania del Norte-Westfalia para encontrar en la lista de “Otros” los correspondientes a “Los grises”: obtuvieron el 0,1 por ciento de los votos. Dicho de otro modo, uno de cada mil electores votó por ellos, aunque afirmaban hablar en nombre de los ancianos y jubilados de ese Estado: más del 30 por ciento de la población. Evidentemente, la “conciencia de generación”, a diferencia de la “conciencia de clase” de otro tiempo, no es un factor determinante en las preferencias políticas de los ciudadanos. Muchos más “grises” votaron por los Verdes que por su “propio” partido.
Hace falta un examen muy detenido de los resultados de las recientes elecciones celebradas en el Estado alemán de Renania del Norte-Westfalia para encontrar en la lista de “Otros” los correspondientes a “Los grises”: obtuvieron el 0,1 por ciento de los votos. Dicho de otro modo, uno de cada mil electores votó por ellos, aunque afirmaban hablar en nombre de los ancianos y jubilados de ese Estado: más del 30 por ciento de la población. Evidentemente, la “conciencia de generación”, a diferencia de la “conciencia de clase” de otro tiempo, no es un factor determinante en las preferencias políticas de los ciudadanos. Muchos más “grises” votaron por los Verdes que por su “propio” partido.