En un orden liberal, los derechos iguales para todos los ciudadanos son fundamentales. Esos derechos ofrecen oportunidades para la participación política, la formación de asociaciones y la expresión de ideas. Pero también abren puertas para la participación económica y para la participación en instituciones sociales como la educación. La garantía constitucional de esos derechos es el gran logro de la gran batalla por la ciudadanía que caracterizó a los dos últimos siglos.
En un orden liberal, los derechos iguales para todos los ciudadanos son fundamentales. Esos derechos ofrecen oportunidades para la participación política, la formación de asociaciones y la expresión de ideas. Pero también abren puertas para la participación económica y para la participación en instituciones sociales como la educación. La garantía constitucional de esos derechos es el gran logro de la gran batalla por la ciudadanía que caracterizó a los dos últimos siglos.