CIUDAD DE MÉXICO – La liberación por el gobierno de Cuba del preso/espía/rehén estadounidense Alan Gross, y la de los tres espías/héroes/agentes encubiertos cubanos en Estados Unidos, junto con los anuncios respectivos de Raúl Castro y Barak Obama, y su conversación telefónica de ayer, marcan el momento más importante en la historia de las relaciones de Estados Unidos y la isla desde 1977. Como se recordará, ese año Jimmy Carter y Fidel Castro llegaron a varios acuerdos entre ambos gobiernos que permitieron la apertura de dos oficinas de intereses en cada capital. La intervención del Vaticano, y de Canadá, uno de los gobiernos más anti-castristas del mundo democrático, fue decisiva y asegura el cumplimiento de todas las etapas del acuerdo. La valentía de Barack Obama y de Raúl Castro garantizan lo demás.
CIUDAD DE MÉXICO – La liberación por el gobierno de Cuba del preso/espía/rehén estadounidense Alan Gross, y la de los tres espías/héroes/agentes encubiertos cubanos en Estados Unidos, junto con los anuncios respectivos de Raúl Castro y Barak Obama, y su conversación telefónica de ayer, marcan el momento más importante en la historia de las relaciones de Estados Unidos y la isla desde 1977. Como se recordará, ese año Jimmy Carter y Fidel Castro llegaron a varios acuerdos entre ambos gobiernos que permitieron la apertura de dos oficinas de intereses en cada capital. La intervención del Vaticano, y de Canadá, uno de los gobiernos más anti-castristas del mundo democrático, fue decisiva y asegura el cumplimiento de todas las etapas del acuerdo. La valentía de Barack Obama y de Raúl Castro garantizan lo demás.