LONDRES – Cada colapso económico viene de la mano de una demanda de condonación de deuda. Los ingresos necesarios para saldar préstamos se han evaporado y los activos presentados como garantía han perdido valor. Los acreedores reclaman lo suyo; los deudores piden ayuda a gritos.
LONDRES – Cada colapso económico viene de la mano de una demanda de condonación de deuda. Los ingresos necesarios para saldar préstamos se han evaporado y los activos presentados como garantía han perdido valor. Los acreedores reclaman lo suyo; los deudores piden ayuda a gritos.