STANFORD – Las torpes medidas adoptadas por el Gobierno de China para contener la reciente inestabilidad del mercado de valores –la más reciente iniciativa ha sido la de prohibir las ventas al descubierto y las ventas de los accionistas más importantes– han dañado gravemente su crédito, pero los fallos normativos de China no deben sorprender. Sus autoridades distan de ser las primeras que gestionan mal los mercados financieros, las divisas y el comercio. A comienzos del decenio de 1990, muchos gobiernos europeos, por ejemplo, padecieron pérdidas humillantes por defender divisas que estaban desajustadas.
STANFORD – Las torpes medidas adoptadas por el Gobierno de China para contener la reciente inestabilidad del mercado de valores –la más reciente iniciativa ha sido la de prohibir las ventas al descubierto y las ventas de los accionistas más importantes– han dañado gravemente su crédito, pero los fallos normativos de China no deben sorprender. Sus autoridades distan de ser las primeras que gestionan mal los mercados financieros, las divisas y el comercio. A comienzos del decenio de 1990, muchos gobiernos europeos, por ejemplo, padecieron pérdidas humillantes por defender divisas que estaban desajustadas.