WASHINGTON, DC – Puerto Rico tendría que ser la joya del Caribe, pero no lo es. Por décadas el turismo ha estado estancado, a pesar de que los viajeros visitan en masa otros destinos de la región. Las empresas europeas que hacen negocios en América del Norte y del Sur tienen sus casas matrices en Miami, Ciudad de Panamá u otros lugares, y casi ninguna escoge a Puerto Rico. Y ahora, tras una década de letargo, la economía de la isla está decreciendo cada vez más rápidamente a medida que la gente se marcha al continente estadounidense. La deuda pública se ha ido a las nubes y el gobierno dice que no puede pagarla.
WASHINGTON, DC – Puerto Rico tendría que ser la joya del Caribe, pero no lo es. Por décadas el turismo ha estado estancado, a pesar de que los viajeros visitan en masa otros destinos de la región. Las empresas europeas que hacen negocios en América del Norte y del Sur tienen sus casas matrices en Miami, Ciudad de Panamá u otros lugares, y casi ninguna escoge a Puerto Rico. Y ahora, tras una década de letargo, la economía de la isla está decreciendo cada vez más rápidamente a medida que la gente se marcha al continente estadounidense. La deuda pública se ha ido a las nubes y el gobierno dice que no puede pagarla.