Recientemente, he visitado Moscú, después de haber estado cinco ańos ausente. La ciudad, que parecía diferente y extrańa, me impresionó por su capacidad para cambiar. El tiempo que pasé en Rusia se dividió entre reuniones oficiales, horas perdidas en embotellamientos de trafico y noches pasadas con viejos amigos que procuraron enseńarme lo mejor de la vida nocturna de Moscú.
Recientemente, he visitado Moscú, después de haber estado cinco ańos ausente. La ciudad, que parecía diferente y extrańa, me impresionó por su capacidad para cambiar. El tiempo que pasé en Rusia se dividió entre reuniones oficiales, horas perdidas en embotellamientos de trafico y noches pasadas con viejos amigos que procuraron enseńarme lo mejor de la vida nocturna de Moscú.