NEWPORT BEACH – Dos variantes de la crisis financiera siguen haciendo estragos en las economías occidentales, contribuyendo al aumento del desempleo y de la pobreza: el que encontramos a menudo en los periódicos, relacionado con los gobiernos de todo el mundo, y otro menos visible en el nivel de las empresas pequeñas o medianas y de los hogares. Mientras no se aborden los dos adecuadamente, Occidente seguirá agobiado por un crecimiento lento, un elevado desempleo persistente y una excesiva desigualdad de ingresos y de riqueza.
NEWPORT BEACH – Dos variantes de la crisis financiera siguen haciendo estragos en las economías occidentales, contribuyendo al aumento del desempleo y de la pobreza: el que encontramos a menudo en los periódicos, relacionado con los gobiernos de todo el mundo, y otro menos visible en el nivel de las empresas pequeñas o medianas y de los hogares. Mientras no se aborden los dos adecuadamente, Occidente seguirá agobiado por un crecimiento lento, un elevado desempleo persistente y una excesiva desigualdad de ingresos y de riqueza.